martes, 22 de marzo de 2016

A veces cuando voy en el bus me gusta observar a las personas y tratar de descifrar que podrían estar pensando, y es increíble la cantidad de historias que se pueden encontrar en un vehículos de estos.
Les voy a contar más o menos para que me entiendan un poco más.
Salí del trabajo y por lo general mi paraje me recoge pero ese día no pudo entonces me dirigí al paradero y me monte en el bus que me servía, cuando me subí el primero que vi fue al conductor estaba muy acalorado, se veía que tenía mucho afan y ni me contesto el saludo, depues busque un asiento y solo estában disponibles los de le la parte trasera (los peores) me senté y el conductor arranco a toda, la señora que estaba al lado mía iba con su hijo, su pongo que no es muy juicioso porque le decía "que voy hacer contigo, yo nosé qué hacer" y el joven tenía una cara de que todo le importaba menos lo que le decía su mama, más adelante estaba un señor de edad el cual se veía cansado aunque se veía contento y tranquillo, tenía su ropa bien organizada, limpia, bien planchada, me imagino que tiene un buen hogar con personas que lo quieren porque se veía muy bien cuidado, y digo que se veía contento y tranquillo porque miraba por la venta el paisaje y haces sonreía, también habían unos jóvenes que no sé cómo sabían dónde bajarse  porque no se despegaban de su móvil un solo segundo, se veía personas preocupadas, afanadas y desesperadas porque no cambiaba el semáforo pero la que más me llamó la atención fue una joven que estaba diagonal a mi silla y se veía muy triste hacia llamadas muy cortas, creo que a la misma persona porque le decía "no cuelgues por favor " y lloraba y se tranquilizaba y volvía a coger el móvil y lloraba y el señor que tenía al lado le decía que estuviera tranquilla que ningún hombre valía la pena, y volvía a llorar hasta que cuando me iba a bajar ella se bajó el el mismo paradero que yo y seguía llorando, cuando estábamos esperando que los vehículos nos dieran paso ella contento una llamada y ya no lloraba pero se veía muy enojada y decía " no entiendo porque me haces esto y más por teléfono, no lo merezco, no pensé que me odiaras tanto Sara... No entiendo " y eso fue lo último que supe de esa historia y me fui pensando en la cantidad de suscesos y cosas que puede vivir una persona en un día, y pensé en esa joven, en lo que le pudo a ver pasado, si era una amiga o su novia en todo caso estaba sufriendo mucho, quién sabe que habrá pasado. 

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